El año de los bosques
La Organización de las Naciones Unidas declaró este 2011 como el Año Internacional de los Bosques. Esto se hizo para generar conciencia acerca de la importancia que tienen los bosques en nuestras vidas y para resaltar el papel que tenemos los seres humanos en su conservación.
Los bosques son fundamentales para mantener el equilibrio del ecosistema y ellos contienen más del 80% de la biodiversidad terrestre de todo el planeta, es decir, albergan una increíble variedad de especies distintas. Se les llama los “pulmones de la Tierra”, porque las hojas de sus árboles son capaces de absorber el exceso de dióxido carbono que produce el hombre (los autos, las industrias, etc.), y convertirlo en oxígeno.
A pesar de su evidente importancia, cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. El gran culpable de esta desforestación es el ser humano, que destruye el bosque para dar lugar a campos de cultivos, explotaciones mineras y petrolíferas, embalses y carreteras, etc.
El alerce, testigo de otros tiempos
Los mapuches lo llamaban “lahuán”, que en mapudungún quiere decir “Abuelo”. Esto, porque el alerce es el segundo ser viviente más longevo del mundo, alcanzando edades de hasta 3.620 años. Cerca de Hualaihué, en el Parque Nacional Alerce Andino, podemos encontrar ejemplares de más de 2.000 años de antigüedad.
Es un árbol de gran tamaño, que puede alcanzar una altura de hasta 50 metros y un diámetro de 5 metros. Es perenne o “siempreverde”, es decir, nunca pierde sus hojas. Las enormes vetas que se forman en su tronco crean, con el correr de los años, unos anillos gracias a los cuales podemos saber si en el pasado hizo frío, calor, llovió o hubo sequía.
Además de su belleza y valor científico, es una especie exclusiva del sur de Chile (sólo crece en un área muy específica desde Valdivia hasta Palena) y en parte de Argentina, donde son mucho más escasos.
Sin embargo, debido a los incendios forestales y a las talas indiscriminadas, se encuentra en peligro de desaparecer. Es por esto que, en 1976, el alerce fue declarado Monumento Natural, lo que, entre otras cosas, significa que su tala y destrucción está absolutamente prohibida. Sólo se permite el aprovechamiento de la madera muerta de esta especie, lo cual debe hacerse al amparo de un Plan de Extracción de Alerce Muerto.
Su madera, muy especial y resistente, es utilizada, entre otras cosas, en la construcción de embarcaciones, vigas y tejuelas.
¿Cómo podemos ayudar?
En 1987, en una pequeña escuela rural en Suecia, un curso escuchaba atentamente a su profesora enseñarles acerca de los bosques tropicales y del peligro que corrían. Cuando Rolando, un niño de 9 años, escuchó que el bosque tropical de Costa Rica se extinguía rápidamente, comenzó una campaña de recolección de dinero con otros compañeros, nada menos que para ¡comprar el bosque y protegerlo!
Lo que comenzó como un sueño infantil se transformó en realidad gracias al apoyo de diversas instituciones. Debido a este sueño es que actualmente, en el norte de Costa Rica, existe un bosque tropical de más de 22.000 hectáreas, la mayor reserva natural privada de Centroamérica. Se le conoce como El Bosque Eterno de los Niños y es parte de la Reserva de la Biósfera Agua y Paz, declarado así el año 2007 por la UNESCO.
Este ejemplo nos muestra que, por muy pequeños que seamos, siempre podemos hacer algo. Tal vez no se trate de comprar un bosque, pero sí podemos aportar con un pequeño granito de arena para evitar que nuestros bosques desaparezcan. A continuación, Pumito nos da unos sabios consejos:
– El papel es producido de fibra vegetal procesada que se obtiene de los árboles. Por lo tanto, podemos ayudar evitando el uso innecesario de papel o privilegiando el uso de papel reciclado.
– Aprovecha al máximo el papel, imprimiendo las hojas por ambos lados o utilizando la otra carilla del papel que ya has ocupado, para tomar apuntes o estudiar.
– Convence a tus padres de que compren madera, para construccciones y/o leña, proveniente de bosques que cuenten con un plan de manejo forestal. Por ejemplo, la leña certificada. Por venderse seca, contamina menos al quemarse que la leña húmeda o “verde”.
– Si tus familiares tienen un terreno con bosque, anímalos a que elaboren un plan de manejo forestal, el que les permitirá extraer leña sin que el bosque se acabe. Más información sobre esto en la Municipalidad de Hualaihué.
– Ayuda a evitar los incendios forestales. Más información en www.conaf.cl.
– Ahora que ya sabes por qué los árboles son tan importantes, cuéntale a tus amigos para que entre todos protejan nuestros bosques y las áreas destinadas a la preservación de los mismos, como Parques Nacionales y Privados, Reservas Nacionales, Monumentos Naturales.
– Finalmente, una de las mejores maneras de preservar los bosques es plantando un árbol. Averigua con tu profesor cómo lo puedes hacer y la posibilidad que existe de plantarlos en tu escuela.
Agradecimientos:
Juan Rudolph, Jefe Área Hualaihué, Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Miguel Cárcamo , Gerente Proyecto Innova Cuencas APR, Ingeniero Forestal – Fundación FORECOS