Por Flavia Labbé S.
Jaime Quezada es un poeta –uno de los más importantes de la Generación de 1960-, ensayista y crítico literario de vasta trayectoria. Nació en Los Ángeles y estudió Derecho y Literatura en la Universidad de Concepción, donde fundó la revista de poesía y el grupo literario Arúspice. En las últimas dos décadas se ha dedicado intensamente a rescatar y difundir la obra de Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
En este libro, sin embargo, nos presenta una faceta distinta, relatando para los más pequeños y con gran maestría, una selección de leyendas populares de distintas regiones de nuestro país. Todas, historias que se han mantenido vigentes gracias a la tradición oral y a su recopilación por escrito a lo largo de los años.
Quezada entremezcla las historias con los relatos de los habitantes de donde éstas son originarias. Gente que cuenta, con sus propias palabras, la manera en que las leyendas han sido conocidas y narradas a través de las generaciones. Así, nos acerca a la tradición oral que en un principio les dio vida y que ha permitido su continuidad en el tiempo.
En el libro podemos encontrar historias como la de la Ciudad de los Césares, perteneciente a la tradición oral del sur del país. Leyenda que tiene su origen en una creencia de principios del siglo XVI, según la cual existiría en la Patagonia Chilena una ciudad escondida, poblada por hombres poseedores de increíbles tesoros y que permanece rodeada de una niebla infranqueable que impide a los viajeros dar con ella.
También nos podemos maravillar con otros relatos, como el del quirquincho del Norte Chico, un animalito que llenó de riquezas a un hombre que fue consumido por su codicia y egoísmo; o el de la culebra con cabeza de gallo, que vive en los rincones de las casas y que con su sola mirada puede matar a quien se le pase por delante.
Si bien Leyendas Chilenas está dirigido a los “primeros lectores”, es mucho más que un libro para niños. Es un valioso trozo de nuestra tradición oral, que constituye, a su vez, un importante esfuerzo por mantener y enriquecer la literatura folclórica de Chile.