Muy expectantes, los vecinos de la comunidad de Puntilla Pichicolo se reunieron este sábado 18 a compartir un curanto en la sede social de esa localidad, mientras esperaban la llegada de la ansiada electricidad. Cuando finalmente llegó, se escucharon los gritos y los aplausos de felicidad.
“Esto era lo que más queríamos, es algo tremendo para nosotros que somos una localidad apartada… creo que fácilmente llevamos entre 8 y 10 luchando por esto, al igual que con el camino, que se terminó de construir hace un par de años. Estos logros son los que hacen que las comunidades salgan adelante”, expresó Fabiola González, presidenta de la Junta de Vecinos de Puntilla Pichicolo, localidad costera que se ubica a 5 km de Caleta Pichicolo y a 20 km de Hornopirén.
Este sueño de esta comunidad, compuesta por aproximadamente 35 familias y cerca de 150 personas, se hizo realidad gracias a un proyecto de electrificación rural del Gobierno Regional, ejecutado por SAESA, el que se demoró varios años en concretarse por diversos problemas que fueron surgiendo, pero que finalmente se materializó.
Freddy Ibacache, Fabiola González y Rolando Uribe.
El alcalde Freddy Ibacache, quien ayudó a los vecinos en esta larga lucha por contar con electricidad, también los acompañó este sábado, sin ocultar su nerviosismo y ansiedad porque de una vez por todas llegara la luz. “Por fin se acabaron los años de sufrimiento, con los motores y los costos que implicaban. Sé que no ha sido fácil, así que felicito a los dirigentes y a todas las personas que presionaron para que esto saliera adelante. Estamos felices, por lo necesario que es contar con electricidad y por lo difícil que fue alcanzar esta meta. Estoy seguro de que éste es el inicio de una nueva vida en Puntilla Pichicolo. Ustedes son una comunidad muy organizada, fuerte y trabajadora, así que ojalá que la electricidad les permita concretar muchos otros nuevos proyectos. Definitivamente, podemos decir que Puntilla se ha incorporado al desarrollo del país y de la comuna, así que muchas felicidades por eso”.
Moisés White, uno de los primeros dirigentes de la Junta de Vecinos de Puntilla Pichicolo, dijo que “los sueños van saliendo paso a paso. Nosotros primero nos independizamos como comunidad y gracias al trabajo y al esfuerzo en conjunto logramos tener nuestra propia escuela, luego el camino, el agua potable, la sede social y ahora la electricidad. Somos una población chica pero estamos dando un ejemplo a cualquier población grande, porque todo lo hemos logrado de manera organizada. Ahora sólo nos falta la conexión de las antenas, para que podamos tener señal de celular”.
