Permacultura, parte II: ¿Cómo aprovechar al máximo nuestro terreno y nuestra vivienda?

Diciembre 19, 2010. Archivado en categoría: Sin categoría

Por Geoecos Consultores

En las comunas de la Provincia de Palena y en los alrededores, como Cochamó, es habitual que las labores familiares estén estrechamente relacionadas con actividades silvícolas y agropecuarias, dada la alta ruralidad existente.

Este escenario rural generalmente está compuesto por un predio en el cual se ubica la vivienda familiar, rodeada por varios sectores destinados al mantenimiento de animales de pastoreo y de corral, huerto-invernadero y otros sitios más o menos alejados del cual se extraen recursos naturales (agua, madera, etc.).

En esta oportunidad conoceremos algunos consejos para mejorar los espacios de la vivienda y los espacios productivos; volviéndolos más armónicos y estéticos, sin desaprovechar nada de lo que la naturaleza pone a nuestra disposición.

La casa

Todas las viviendas tienen sus particularidades en cuanto a diseño y materiales de construcción; sin embargo, existen principios que permiten optimizar el terreno donde se ubica la casa para mejorar su funcionamiento.

Es recomendable que antes de construir se evalúe cuál será la ubicación más conveniente de la vivienda dentro del terreno, puesto que situarla en el centro (lo más usado) no será siempre lo más beneficioso.

También es fundamental considerar las características geográficas, teniendo en cuenta el microclima, la orientación de los sectores más sensibles de la casa según los puntos cardinales, la dirección predominante del viento, las horas de exposición a la sombra, la composición del suelo, la pendiente, etc.

Aquí, algunos consejos:

-Prefiera ubicar la vivienda en áreas semi-cerradas, cuyo entorno esté protegido por arbustos o árboles de preferencia caducos (que pierden sus hojas en otoño).  Así tendrá más luz en invierno y protección del sol en verano. Las áreas abiertas son preferibles en climas templados.

-Prefiera la ubicación con mayor exposición de luz solar (considere invierno y verano), evitando la sombra provocada por cerros, pendientes y árboles demasiados altos y frondosos.

-Evite hondonadas, vegas o cualquier otro sitio en el cual observe excesiva acumulación de agua y poco drenaje. A veces es preferible optar por suaves pendientes que permitan el escurrimiento del agua lluvia.

-Preste mucha atención a la orientación que dará a los distintos sectores de la casa, protegiendo los más sensibles y exponiendo los más resistentes. El lado norte de la casa debe estar muy bien aislado y protegido del viento, pues es el que resiste los mayores embates del clima. Prefiera ubicar los dormitorios de niños y ancianos en los lados este u oeste (mejor protegidos).

-El ingreso de la casa se debe situar en cualquier orientación que lo proteja del viento norte (que predomina en los fuertes temporales), así evitará pérdidas de temperatura e ingreso de ráfagas.

-Si opta por ventanas grandes, preocúpese de favorecer el ingreso de la mayor cantidad de luz. Para las demás ventanas de la casa es preferible un tamaño medio o pequeño, así disminuirá la pérdida de calor.

-Aísle todas las rendijas, marcos de ventanas y puertas. Para esto no es necesario incurrir en gastos excesivos: puede reutilizar materiales como cajas de tetra-pack (de leche, vino, jugos), caucho (de neumáticos), telas viejas (mezcladas con engrudo), entre otros. Sólo es cuestión de recortar tiras largas y colocarlas adecuadamente en los espacios que lo requieran.

La planificación eficiente del entorno

Aunque crea conocer bien las características y límites de su terreno, antes de emprender cualquier acción dentro de él es aconsejable que lo recorra en su totalidad, observando todos estos detalles: vegetación, suelo, pendientes, paisaje circundante, distancia a la fuente de agua más cercana, distancia a los cerros más cercanos, distancia a las otras viviendas del entorno, distancia al camino más cercano.

Considere lo siguiente:

-Utilizando una cinta de 30 metros o una cuerda anudada cada 10 metros, mida los límites de su terreno. Otra alternativa es obtener un mapa catastral en las oficinas del municipio local.

-Dibuje un plano base de su terreno (no es necesario que posea habilidades para el dibujo). Un plano base muestra las medidas, forma y características de un terreno (árboles, cercos, quebradas, caminos, rocas y construcciones presentes).

-Será más fácil dibujar su plano si usa papel cuadriculado (cuaderno escolar), marcando 5 cuadrados más o menos por cada metro (la escala dependerá del tamaño de su papel).

-Marque en su plano la ubicación de las fuentes de energía más cercanas y los recursos naturales disponibles: ríos y vertientes, flora útil (apícola, medicinal, alimenticia, maderera), miradores (zonas altas), planicies, pendientes, zonas de mayor exposición al sol, zonas oscuras, roquedales, humedales, matorrales, etc.  Si éstos se ubican fuera o lejos de su terreno señale su orientación y la distancia a la que se encuentran.

Una vez que haya finalizado su plano y señalado en él todos los recursos disponibles, estará listo para diseñar qué hacer en su terreno, sin perder espacios,  recursos, o energía.

Si su terreno es pequeño, no se desanime, porque también hay muchas opciones. Se conocen experiencias, tanto en el campo como en la ciudad, en que espacios reducidos son aprovechados productivamente y de manera eficiente y sustentable.

Esto puede significar un gran aporte al bienestar familiar y de la localidad: todo es cuestión de saber aprovechar los espacios de manera organizada. Sobre esto, y más, hablaremos en el próximo número.

Comentarios de los usuarios