Rosas, dalias, hortensias, gladiolos, margaritas, lavanda, amapola, azaleas y muchas más son las especies ornamentales que es posible plantar y que se desarrollan muy bien en nuestra zona.
Lo afirman los libros y las páginas web especializadas y también una experta en jardinería de nuestra comuna: Angélica Uribe, cuyos jardines, ubicados en el sector de Chaqueihua, Hornopirén, llaman la atención de cualquiera. “Las plantas son como un bebé, constantemente hay que cuidarlas”, dice esta amante de la naturaleza que tiene dalias, rosas y hortensias de distintos colores, entre otras especies, y que no descuida sus plantas en ninguna época del año.
Si queremos darle un toque especial a nuestro jardín, estamos en la época exacta, porque mayo y junio son los meses ideales para trasplantar. Antes de colocar las plantas en su lugar definitivo, hay que remover muy bien la tierra con un rastrillo, sacar la maleza que pueda haber y colocar un fertilizante (el Súper Fosfato triple es una opción).
Otra labor del otoño es la poda de limpieza, especialmente de las enredaderas, plantas y arbustos que están con sus flores secas, sacando las ramas secas y quebradas. “Las rosas, por ejemplo, hay que podarlas a una altura de 50 cm desde el suelo. Si las plantas se podan crecen mucho más”, asegura Angélica Uribe.
A las dalias hay que sacarles todas las hojas secas, porque le quitan fuerza a la planta. Angélica Uribe recomienda preparar un poco de tierra con abono y colocarla encima de la planta junto con las hojas secas de la misma, como una manera de proteger al tubérculo durante el invierno.
Conviene también sacar las plantas anuales que comienzan a marchitarse, para preparar el terreno para las especies que comienzan a florecer en otoño hasta la primavera. También es tiempo de plantar las bulbosas de floración primaveral (narcisos, tulipanes, etc.). “Lo ideal es tener distintos tipos de plantas porque todas florecen en épocas distintas, desde fines de agosto hasta abril, dependiendo de las condiciones climáticas”, comenta Angélica Uribe.
En cuanto a las plagas, en esta época hay que tener especial cuidado con los hongos, los pulgones y las babosas como los caracoles. Conviene colocar nutrientes a base de potasio para endurecer los tejidos de las plantas y hacerlas más resistentes a los ataques. Si las hojas presentan orificios es porque han sido comidas por caracoles. Los insecticidas se pueden adquirir en comercializadoras como Covepa (en Puerto Montt y Puerto Varas) aunque también se pueden hacer en casa. Por ejemplo, hirviendo por diez minutos un atado de cilantro, ruda o perejil en un litro de agua, mezcla que luego hay que dejar enfriar tapada para posteriormente colar y aplicar.
Este es también el momento para recolectar las semillas de las plantas que concluyeron su floración. Las semillas se deben guardar en bolsas de papel en un lugar seco hasta la primavera. “Los primeros días de septiembre hay que preparar la tierra con abono, sacar las malezas y asegurarse de que la tierra quede blanda para plantar las semillas durante la primera quincena de septiembre. Las semillas sembradas se pueden tapar con helechos para protegerlas. Hay que preocuparse de extraer la maleza que salga y de trasplantar las plantitas si salen muy tupidas. También se pueden hacer almácigos y luego trasplantar las plantitas a su lugar definitivo”, concluye Angélica Uribe.
Todo sobre los fertilizantes
Los abonos o fertilizantes sirven para proveer a las plantas de los nutrientes que requieren y que el suelo no es capaz de abastecer. Existe una amplia gama de fertilizantes en el mercado, pero es mejor elegir los completos, es decir, que aporten el mayor número de nutrientes. En caso de detectar deficiencias específicas se aplican fertilizantes que aporten él o los nutrientes deficitarios.
Idealmente, se deben aplicar tres o cuatro veces al año:
1) A fines de otoño – principio de invierno: En esta época deben evitarse los en base a nitrógeno o que su formulación indique que el nitrógeno es el elemento en mayor proporción.
2) Fines de invierno – principio de primavera.
3) Fines de primavera – principio de verano.
4) Fines de verano – principio de otoño.
Cada nutriente desempeña uno o varios papeles específicos dentro de las plantas:
Nitrógeno: Está relacionado con el crecimiento de ramas y hojas. Ayuda en la germinación y a mantener el color verde de las hojas.
Fósforo: Estimula la formación de flores y frutos, ayuda a la brotación, estimula el desarrollo radicular y aumenta la resistencia a enfermedades.
Potasio: Permite el movimiento del agua en la planta y favorece su rigidez y estructura. Aumenta la resistencia al frío y a las plagas y enfermedades.
Magnesio: Está relacionado con el color verde de las hojas al formar parte de la clorofila.
Calcio: Participa en la división y crecimiento de las células. Es básico para la absorción de los otros elementos.
Azufre: Aporta vitaminas, enzimas y proteínas.
Hierro: Influye en la formación de la clorofila y de compuestos que intervienen en la fotosíntesis y respiración.
Manganeso: Participa en la fotosíntesis.
Zinc: Actúa como enlace de sistemas enzimáticos.
Cobre: Forma parte de enzimas y actúa en la fotosíntesis.
Molibdeno: Facilita la fijación del nitrógeno atmosférico y su posterior transformación en nitratos.
Boro: Afecta el transporte de productos sintetizados dentro de la planta.
Cloro: Participa en la fotosíntesis y ayuda a mantener la turgencia celular.
Muy importante: Antes de aplicar un fertilizante se debe leer cuidadosamente la etiqueta para tener una información clara de su uso y dosis.