La crisis de la salmonicultura en terreno

Julio 6, 2009. Archivado en categoría: Sin categoría

            Según datos de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G.(SalmonChile), unos 10 mil empleados de la industria salmonicultora de las regiones de Los Lagos y Aysén han sido despedidos  en lo que va del año, cifra que según las federaciones de trabajadores del sector asciende a 17 mil.                     Retrocedamos. Mediados de 2007. Diversos centros de cultivo comienzan a notificar la presencia del virus ISA. Ese fue el punto de partida de una crisis que desde entonces se ha visto potenciada por el decaído escenario económico mundial y por otras coyunturas, como el brote de Floraciones Algales Nocivas en zonas como Chiloé.

            Si bien la situación de Hualaihué es bastante menos crítica que la de lugares como Quellón, localidad de 30 mil habitantes en la que los cesantes ascienden, según ha declarado el alcalde de esa comuna, a por lo menos seis mil personas, no son pocos los trabajadores, desde profesionales a operarios, que han sido desvinculados de estas empresas en Hualaihué.

            Según SalmonChile, en los que se han definido como los barrios 17 A (Comau) y 17 B (Hornopirén), hay un total de 49 centros de cultivo, correspondientes a las siguientes empresas: Aguas Claras, Camanchaca, Congelados Pacífico, Mainstream, Marine Harvest , Multiexport Foods,  Salmones Humbolt, Trusal, Ventisqueros, Caleta Bay, Comercial Mirasol y Manantiales.

            Gran parte de estos centros se encuentran actualmente cerrados o en descanso (se ha hablado de que la industria está funcionando apenas a un 20% de su capacidad). Las empresas están a la espera, por un lado, de que el Senado apruebe el proyecto que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA), el que introducirá cambios orientados hacia un mejoramiento de la normativa sanitaria y productiva de la industria. Por otro lado, las negociaciones entre la banca y las distintas empresas por la repactación de sus deudas todavía no llegan a buen término.

            La importancia de esta ley es que establece una administración coordinada de los productores por áreas de manejo sanitario o barrios, los que ya han sido definidos a partir de los lineamientos hechos por la “Mesa del Salmón”, grupo de trabajo del sector público que se formó el año pasado para buscar salidas  a los problemas de esta industria. Actualmente el manejo de cada centro se realiza de manera individual, no existiendo incentivos ni castigos para cumplir las (poco exigentes) normativas sanitarias. Entre otros aspectos, este proyecto aumenta las multas y regula una serie de procesos, como el transporte y los períodos de extracción común, fijando períodos de descanso de tres meses.

            El escenario local

            Según Paola Reyes, funcionaria de la recién conformada Oficina de Intermediación Laboral (OMIL) de la Municipalidad de Hualaihué, cerca de 70 trabajadores han sido desvinculados de la industria salmonicultora en Hualaihué, aunque esta cifra sólo corresponde al sector de Hornopirén, por lo que es probable que se trate de por lo menos 100 despidos si se consideran otras localidades salmonicultoras como Contao o el Fiordo de Comau.

            Camanchaca, por ejemplo, tiene cerrados dos de los tres centros de cultivo de salmón atlántico (o salar) que tiene en la comuna (en el sector de Contao). Han debido despedir a 15 personas, entre los que se encuentran asistentes, operarios y profesionales. “Por el panorama actual, lo más probable es que en unos meses más haya otro apretón fuerte de la industria, ya que muchos centros están terminando sus cosechas y entrarán en descanso”, opina Jaime Martínez, profesional a cargo del Centro de Contao.

            Agrega que “las medidas sanitarias que se han tomado y que se introducirán con la ley efectivamente debieran tener resultados, pero también es esencial que contemos pronto con la vacuna contra el ISA. Por otro lado, la nueva reglamentación es importante pero creo que lo son aún más las políticas sanitarias internas de cada empresa, para que efectivamente cumplan con lo que determina la ley y adopten medidas como disminuir la concentración de peces en sus centros. Hace falta mucha fiscalización, ya que hay centros donde los fiscalizadores de Sernapesca sencillamente no llegan”.

            La empresa Cultivos Mirasol tiene en funcionamiento dos de sus cuatro centros. Han debido desvincular a cerca de 12 personas. Por trabajar con las especies de coho y trucha, esta empresa no ve con muy buenos ojos el proyecto de ley y por eso es que, junto a otras empresas productoras de estas especies, se agruparon para formar la nueva Asociación Gremial de Productores de Coho y Trucha (independiente de SalmonChile).

            “Tenemos los cuatro centros en el mismo barrio así que no podemos rotar, lo que complica aún más nuestra situación. El coho tiene un período de siembra y cosecha muy acotado. El barrio 17 A, donde nos encontramos, tiene fecha de descanso de agosto a octubre de 2010. Por lo tanto, no podemos sembrar porque las fechas del coho son inamovibles: tiene que sembrarse en primavera-verano para cosecharse en la primavera-verano del año siguiente, por lo que ese descanso impuesto nos impediría trabajar”, explica Marcos Rodríguez, gerente de operaciones de Cultivos Mirasol.

            “Estamos trabajando para que esto se pueda modificar, porque de lo contrario nos veremos obligados a cerrar y a despedir a nuestros cerca de 50 trabajadores a fines de año, cuando terminemos de cosechar nuestra producción actual”, añade.

            Multiexport Foods también tiene en funcionamiento dos de sus cuatro centros de la comuna, dedicados a la trucha. “Nuestra piscicultura de Río Negro – Hornopirén está operando con toda su capacidad, sólo se han hecho las mejoras productivas que están enmarcadas dentro de la  industria versión 2.0”, manifestó la empresa a través de un comunicado.

            Entre las acciones que esta empresa ha desarrollado se encuentran “la decisión de llevar toda la producción en agua dulce a pisciculturas en tierra, la definición de nuevas políticas de ubicación zonal de los centros de cultivo en agua de mar, la redefinición de las prácticas de cultivo (densidades de cultivo y protocolos de bioseguridad) y del sistema de operación logística y la decisión de disminuir en forma importante el plan de producción futuro hasta que el nuevo modelo productivo implementado muestre los resultados esperados”.

            El concejal por Hualaihué Pablo Chávez, quien trabaja hace más de diez años en esta empresa, desempeñándose también como un activo dirigente sindical, valora el compromiso que ha mostrado Multiexport con sus trabajadores.

            “Ha habido despidos, sí, pero no tan masivos como en otras empresas. Eso es gracias a que Multiexport también trabaja la parte del valor agregado (en sus plantas de procesos), lo que le permite mantener más a su gente. Además, en Hualaihué la empresa rota a su gente, por ejemplo cuando los centros de Hornopirén entren en descanso nos trasladarán al área Estuario”, dice.

            “Calculo que Multiexport ha despedido a unas 30 personas, de las aproximadamente 100 que empleaba en la comuna. No ha habido más despidos y en ese aspecto fue importante la negociación colectiva que hicimos en noviembre del año pasado, en la que nos jugamos por la estabilidad laboral más que por obtener grandes beneficios. En ese sentido, es crucial que los sindicatos adopten una actitud positiva, de tratar de encontrar soluciones”, afirma.

            La mitilicultura

            Esta actividad, que según estimaciones de la Asociación de Mitilicultores de Chile (AMICHILE) otorga unos 15 mil puestos de trabajo, los que se concentran principalmente en la Región de Los Lagos (en plantas de proceso, centros de cultivo y de semillas y servicios asociados), también se ha visto perjudicada, principalmente por la crisis económica global.

            Hualaihué, lugar reconocido por contar con excelentes condiciones para el cultivo de semillas de choritos, ha sido bastante golpeado por la reducción en la demanda de chorito por parte de los mercados internacionales. “Hay centros que no cosecharán este año, así como hay semilleros que no podrán vender sus semillas. En cifras globales, debiera haber una reducción de mano de obra en los centros de cultivo similar a la reducción esperada de cosecha, de un 25%”, proyecta Cristián Maino, gerente de AMICHILE.

            “Lamentablemente, la fuerte reducción en las exportaciones tiene efectos negativos para todos los sectores de la industria. Las plantas verán reducidas su producción y sus ventas, a lo que se suma una fuerte baja en el precio del producto final. Los centros de cultivos podrán cosechar poco o nada este año y los semilleros han visto reducidas sus ventas significativamente, ya que la poca cosecha no permite una nueva siembra. La situación de Hualaihué es un reflejo de la situación de la mitilicultura en los otros eslabones de la cadena de la industria”, explica.

            Sin embargo, su visión del futuro es esperanzadora: “Luego de un año malo el precio se recupera rápidamente, por la oferta reducida y al revés. Pero visualizando esta actividad más allá de esta coyuntura, por sus características de generación de alimentos proteicos y su bajo impacto medioambiental, creemos que en el largo plazo la mitilicultura va ser una base importante de alimento nacional y mundial, aportando empleos y desarrollo a la Región de Los Lagos principalmente”.

            Para paliar la crisis

            Desde diversas instancias se han adoptado iniciativas para enfrentar la compleja situación por la que está atravesando la industria del salmón. Un ejemplo es el acuerdo alcanzado entre los dirigentes sindicales de la Conatrasal, las CUT provinciales de Llanquihue y Chiloé (Región de Los Lagos) y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, consistente en definir un reglamento específico para normar el trabajo en centros de cultivo y aumentar en cerca de 1.800 las becas de capacitación permanentes, que ayudarán a absorber a los cesantes.

            SalmonChile, por su parte, puso a disposición la “Red Salmón”, a la que pueden acudir los trabajadores desvinculados de las empresas (también los de Hualaihué), para ser atendidos por profesionales que los orientan en el proceso de búsqueda de empleo, entregándoles información acerca de los beneficios y subsidios sociales, entre otros temas (para mayores detalles puede llamar al 258047 o al 258017).

            En el ámbito netamente local, la municipalidad está concretando una serie de proyectos, principalmente de obras públicas. Por ejemplo, a través de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), se están construyendo veredas en el sector alto de Hornopirén, empleándose a 26 personas. Otro proyecto, también financiado a través del FNDR, contempla la construcción de veredas en las localidades costeras de Aulen, Rolecha y Hualaihué Puerto, con la misma cantidad de trabajadores. Por otra parte, se mejorarán los caminos vecinales de Chaqueihua, El Cobre, Quildaco El Valle y el que conecta a Aulen con Curamín, a través de un PMU (Proyecto de Mejoramiento Urbano) de Emergencia, financiado por la Subdere.

            Quienes quieran postular a los proyectos similares a estos que irán apareciendo durante los próximos meses, deben encontrarse registrados en la OMIL municipal, que a la fecha suma más de 400 inscritos.

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