El 10 de septiembre, en Hornopirén, se llevaron a cabo las “bodas de oro” del Padre Antonio Van Kessel, cura párroco de Hornopirén.
En la ocasión, se celebró una misa y una posterior cena a la que asistió el arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, y el alcalde Freddy Ibacache, entre otras autoridades comunales, además de más de 100 vecinos de todo Hualaihué.
El Padre Antonio recibió regalos y reconocimientos de las diversas comunidades de Hualaihué, a las que asiste regularmente para oficiar misas, celebrar matrimonios, etc.
Posteriormente, el 21 de septiembre, día del Aniversario Comunal Nº 32 de Hualaihué, Antonio Van Kessel recibió el reconocimiento de Hijo Ilustre por parte de la Municipalidad de Hualaihué, oportunidad en la que se destacó el gran aporte a la cultura del Padre Antonio en estos más de 20 años a cargo de la Parroquia Sagrada Familia de Hornopirén. Por ejemplo, fomentando las fiestas religiosas en las diversas localidades.
“Quisiera expresar mi gratitud al alcalde y al Concejo Municipal y, especialmente, al pueblo de Hualaihué. En estos 21 años he sentido una acogida, la gente me ha recibido y me ha permitido cumplir con mi labor, en el ámbito religioso, social y cultural, algo por lo que siempre me he preocupado. Me comprometo de tratar de ser un buen ciudadano de Hualaihué”, expresó el Padre Antonio tras recibir ese reconocimiento.
La comunidad de Calbuco, donde el Padre Antonio sirvió por 30 años, no se quedó atrás. Este 27 de septiembre le rindieron un homenaje en esa ciudad, en una parroquia repleta de fieles. Participaron autoridades locales, encabezadas por el alcalde Rubén Cárdenas Gómez, quien destacó el trabajo que el sacerdote realizó durante su misión en Calbuco.
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