Alumnos de la Escuela de Futaleufú
La única manera de que las futuras generaciones tengan la oportunidad de apreciar los paisajes que nos rodean tal y como nosotros los conocemos es preservando el medio ambiente. En este sentido, una gran herramienta es la educación ambiental en las escuelas, y no sólo porque lo que se aprende a corta edad se queda con nosotros para toda la vida, sino que también porque los conocimientos adquiridos por los alumnos son transmitidos a sus familias y, por lo tanto, a las comunidades.
Coherente con esta lógica es el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), el que es coordinado por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) y en el que se articulan diversos servicios públicos, como la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Ministerio de Educación, entre otros.
Su finalidad, incentivar acciones destinadas a difundir la importancia de una cultura para la sustentabilidad y promover los valores y la conservación del medio ambiente en los escolares, fomentando la generación de redes asociativas para la gestión ambiental local.
Cristina Díaz, encargada de la Unidad de Educación Ambiental y Participación Ciudadana de la Dirección Regional de la CONAMA de Los Lagos, explica que esto se realiza interviniendo en tres ámbitos del quehacer educativo: Curricular Pedagógico, Gestión, y Relaciones con el Entorno.
Alumnos de la Escuela Antupirén construyendo su invernadero, el que posteriormente tuvo que desarmarse porque personas ajenas a la escuela lo ocupaban para tomar alcohol.
“El primero tiene que ver con cómo hacemos las clases y cómo recogemos la información del medio ambiente para trabajarla en los distintos ramos. El segundo, la Gestión Ambiental, se relaciona con la formación de un comité en el que participan diversos actores de la comunidad educativa para velar por los avances en esta materia. También, con cómo gestionamos los recursos: qué pasa con los residuos, si somos eficientes en el uso del agua y la energía, si nos preocupamos de tener un entorno amigable, etc. El tercer ámbito, las Relaciones con el Entorno, también se divide en dos: uno, generar redes de apoyo con la comunidad para trabajar en educación ambiental y en otros temas vinculados, como el deporte, la calidad de vida, la salud, etc. Dos, cómo le damos pertinencia y contextualización a la educación ambiental, por ejemplo, con experiencias educativas en terreno”, detalla Cristina Díaz.
Los niveles de certificación
El SNCAE, que funciona desde el 2003, está compuesto por tres niveles de certificación: Básico, Medio y de Excelencia, de manera que los establecimientos puedan ir progresando de acuerdo a las experiencias que lleven a cabo en los distintos ámbitos mencionados. En todo Chile hay cerca de 1.700 escuelas en el sistema; en la Región de Los Lagos, 100. De éstas, 30 están certificadas en alguno de estos niveles. Cada dos años, los avances y los planes de acción de las distintas escuelas son reevaluados por una comisión de la CONAMA que decide si avanzan, se mantienen o descienden en los niveles de certificación. Para esto, las escuelas deben contar con medios de verificación que acrediten los niveles de cumplimiento exigidos.
Durante la ceremonia de certificación del SNCAE en la Escuela Mauricio Hitchcock.
En la Provincia de Palena, si bien hay más establecimientos que participan en el sistema o que tienen la intención de hacerlo, sólo dos están certificados: la Escuela Antupirén de Hornopirén y la Escuela Mauricio Hitchcock de Contao, ambas de la comuna de Hualaihué. Estos establecimientos obtuvieron su certificación en el 2008; la Escuela Antupirén en el Nivel Medio y la Mauricio Hitchcock en el Nivel de Excelencia.
Entre otras acciones, los alumnos de la Escuela Mauricio Hitchcock apadrinaron la playa de Contao para mantenerla limpia; en una iniciativa del Centro de Padres se reemplazaron las ampolletas tradicionales por las de bajo consumo; existe una brigada medioambiental de enseñanza básica y una de media y un Comité Medioambiental conformado por los distintos actores de la comunidad escolar que orienta el accionar en este ámbito. “Son varios los aspectos que evalúa la CONAMA, es algo bien complejo, pero nosotros hemos estado trabajando de manera adecuada y hemos potenciado lo que nos faltaba, que era el trabajo en red con entidades como el Centro de Padres, Carabineros, CONAF, la posta de salud, etc., entonces creo que nos irá bien en la próxima evaluación, que es este año”, comenta Jessica Haase, profesora a cargo del tema en esta escuela que además forma parte del Programa Escuelas Saludables de la JUNAEB desde el 2002.
Durante la ceremonia de certificación del SNCAE en la Escuela Antupirén.
José Berti Saldivia, profesor encargado del taller de Ciencia y Ecología cuando la Escuela Antupirén se certificó en el SNCAE, cuenta que algunas de las actividades realizadas son operativos de limpieza del entorno, reducción de la producción de residuos mediante compostaje, siembras en invernadero, diversos arreglos en las salas de clases y campañas para el uso eficiente del agua y la energía eléctrica. “Todavía nos falta mucho por hacer, pero ahora, dada la inminente reposición parcial y ampliación de la escuela, pedimos un receso a la CONAMA. La idea es retomar el trabajo una vez que contemos con nuestras nuevas instalaciones, ya que uno de los asuntos pendientes es habilitar áreas verdes y eso no lo podemos hacer mientras no estén listos los trabajos de remodelación”.
Alumnos trabajando en el compostaje, que dio buenos resultados en la Escuela Antupirén.
En el Liceo Hornopirén, si bien existe el interés, aún no obtiene ningún nivel de certificación. En la vecina comuna de Cochamó, en tanto, la Escuela de Río Puelo está trabajando para alcanzar un nivel de certificación.
En el resto de la Provincia de Palena
En la Escuela Roberto White Gesell de Palena también existe el interés, por parte del Centro de Padres y Apoderados, en participar en el SNCAE. De manera paralela, esta escuela ha desarrollado actividades en el ámbito de la educación ambiental gracias a un convenio con la Fundación SNP Patagonia Sur. Según Valeria Steffens, Directora Ejecutiva de esta fundación, un ejemplo es la primera campaña de recolección de pilas realizada en junio, entre otras actividades orientadas a que los niños y niñas aprendan y se informen sobre los actuales problemas ambientales y las alternativas para reducir el impacto del ser humano en el medio ambiente. Así, en esta escuela se practica el compostaje con los desechos orgánicos de la cocina y se pretenden desarrollar talleres en el huerto orgánico de la fundación.
Esta misma fundación está implementando un programa de educación ambiental en Futaleufú, que ha tenido logros importantes al interior de la escuela, los que también se han extrapolado a la comunidad. Dentro de ellos, la incorporación de una persona de CONAF y un profesor de la escuela a la preparación del taller de educación ambiental, que busca concientizar y transmitir prácticas innovadoras a los alumnos. Algunos ejemplos son la elaboración de billeteras con bolsas plásticas, la separación y el manejo de los residuos orgánicos mediante compostaje, etc.
Contacto
Todos los establecimientos interesados pueden participar en el SNCAE. Para eso tienen que enviar una Solicitud de Inscripción a la Unidad de Educación Ambiental de la Dirección de Educación Ambiental de la Dirección Regional de la CONAMA respectiva (en el caso de Los Lagos, a cargo de Cristina Díaz, fono: 65-562035), documento que debe ser suscrito por un Comité Ambiental. Más información en www.conama.cl o escribiendo a cdiaz.10@conama.cl.
