Más de 450 personas se movilizaron durante el simulacro de evacuación ante una alarma de marejada. La primera etapa se realizó el jueves 15 por la tarde, cuando se trasladó a 57 niños del kinder de la Escuela Antupirén desde su establecimiento en el centro de la ciudad hasta la zona segura ubicada en el sector de Los Tepuales, detrás del CESFAM de Río Negro Hornopirén.
La segunda etapa se realizó el viernes 16 a las 10:30 de la mañana, cuando tras la alarma dada por Bomberos los 381 niños desde kinder a octavo básico fueron guiados por sus profesores, asistentes y algunos apoderados hacia el punto de reunión ubicado en el patio de la escuela, lo que tardó poco más de dos minutos, y posteriormente prosiguieron hacia la zona de seguridad, en un tiempo cercano a los 18 minutos.
Si bien hubo algunos contratiempos, como una descordinación entre los encargados de dar la alarma, la evaluación de los profesores y del Comité Comunal de Emergencias fue positiva.
“Siempre hay detalles y esa es justamente la idea: evaluar los problemas que se producen para corregirlos. Nos faltó un observador externo, idealmente alguien de la Oficina Regional de Emergencias, por esta vez no se pudo pero esperamos contar con ellos para la próxima vez. El objetivo es seguir con estos ensayos durante este año, y no sólo ante eventuales marejadas sino que también ante una erupción volcánica, que es el otro escenario de riesgo que tenemos en Hornopirén”, expresó Luis Curihuinca, Secretario Municipal y Coordinador del Comité Comunal de Emergencias.
Marco Arteche, Comandante de Bomberos, recalcó que uno de los aspectos más importantes es bloquear a tiempo el tránsito vehicular en las calles que los escolares utilizan para caminar hacia la zona de seguridad. También, comunicarle a los padres que si van a ir a buscar a sus hijos en vehículo se dirijan hacia la zona de seguirdad y no hacia la escuela para evitar atochamientos. Por otra parte, destacó que es esencial reaccionar ante la primera alarma que se dé, aunque ésta no sea oficial, reuniendo a los alumnos en el patio de la escuela para posteriormente evaluar los pasos a seguir según la información que se reciba.
En cuanto a la visión de los profesores, Mario Fernández, director de la Escuela Antupirén, dijo que les llamó la atención que la zona de seguridad se saturó con los alumnos de su escuela, por lo que en futuros ensayos con los demás establecimientos habrá que buscar la forma de solucionar esto.