Explicado de manera sencilla, el calentamiento global es el progresivo e imparable aumento de las temperaturas del planeta producto de la actividad humana y del incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono o CO2, metano, óxidos nitrosos y clorofluocarbonos), emanados de las diferentes industrias.
Los informes científicos afirman que la Tierra se ha calentado 0,74 grados centígrados durante los últimos 100 años y que lo seguirá haciendo a un ritmo de 0,2 grados por década. El cambio climático ya está provocando la muerte de unas 315.000 personas cada año como consecuencia del hambre, las enfermedades y los desastres naturales vinculados a su impacto en la Tierra.
De acuerdo a un informe presentado por el Foro Humanitario Global en junio del 2009, las pérdidas económicas vinculadas al cambio climático superan los 125.000 millones de dólares cada año, cifra que va en aumento. Los países en vías de desarrollo como Chile soportan este impacto en un 90%, aunque son responsables de menos del 1% de las emisiones contaminantes que están calentando el planeta.
Paliar esta problemática y emprender medidas internacionales es el objetivo de las diversas cumbres sobre cambio climático, siendo la más reciente la realizada entre el 7 y el 18 de diciembre en Copenhague, Dinamarca, con la presencia de representantes de 192 países, incluido Chile. El gran problema es que los países que más emiten gases de efecto invernadero, como China y Estados Unidos, son los menos dispuestos a ceder, tal como quedó demostrado tras esta cumbre.
El acuerdo de Copenhague
Convocada por la ONU (Organización Mundial de las Naciones Unidas) y pese a que fue la mayor reunión sobre cambio climático de la historia, el acuerdo, que finalmente fue aprobado por los 192 países, fue de “mínimos” y no se logró llegar a un texto que pueda suceder en el 2012 al Protocolo de Kioto, el único tratado que obliga a 37 naciones industrializadas y a la Unión Europea a recortar sus emisiones de dióxido de carbono. A continuación sintetizamos un balance del acuerdo que fue publicado en el sitio web de la BBC Mundo.
Temperatura: El acuerdo reconoce que para evitar consecuencias catastróficas, el aumento de ésta no debe sobrepasar los 2ºC. Sin embargo, no se plantea este límite como un objetivo formal ni tampoco cómo será alcanzado.
Emisiones de CO2: El acuerdo no fija un año en el que las emisiones deben llegar a su punto más alto para luego iniciar su descenso. Tampoco indica en cuánto se deben reducir las emisiones. En cambio, los países deberán anunciar en qué porcentaje recortarán sus emisiones para el 2020 el 1 de febrero de 2010. Ayuda financiera: El acuerdo promete aportar 30.000 millones de dólares durante los próximos tres años para ayudar a los países en desarrollo a mitigar los efectos del cambio climático. También promete un fondo financiado por los países ricos de 100.000 millones de dólares para el 2020. Pero no está claro de dónde provendrá el dinero, cómo se entregará, ni quiénes serán los beneficiarios.
Estatus legal: El acuerdo no es vinculante, es decir, ninguno de los países que lo reconocen está en la obligación legal de cumplirlo, lo que le quita validez en la opinión de muchos países en desarrollo y organizaciones ambientalistas.
Deforestación: El acuerdo promete “financiamiento considerable para evitar la deforestación”. Este es un punto importante dado que más del 15% de las emisiones de CO2 se deben a la destrucción de los bosques. En este ámbito cobran relevancia los mecanismos REDD (Reducción de las Emisiones debidas a la Desforestación y Degradación en los países en desarrollo), que fundamentalmente consisten en que los países industrializados le pagan a los gobiernos o empresas de países en desarrollo para la protección de sus bosques, lo que es aceptado como una manera de reducir sus propias emisiones de carbono.
El papel crucial de los bosques
Como habitantes de una zona boscosa no podemos quedar indiferentes ante lo que significa el cambio climático y la creciente emisión de gases efecto invernadero. Al ser los bosques la principal fuente de absorción de estos gases, es nuestro deber cuidarlos y utilizarlos de manera sustentable.
Por ello es tan importante contar con un plan de manejo si poseemos un terreno con especies de bosque nativo y somos productores de leña. En este sentido, un gran ejemplo para nuestra comuna lo constituye la Cooperativa Los Colonos de El Manzano, el único comerciante de Hualaihué de leña certificada de acuerdo a los parámetros del Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL).
Que esté certificada significa que tiene un contenido de humedad menor a un 25%, con lo que contamina menos al quemarse (emite menos CO2) y tiene un poder calorífico mayor. También, que proviene de un bosque con plan de manejo. En el caso de esta cooperativa se está trabajando con madera broza o mezcla de maderas blancas, para evitar que las especies clásicas como Luma, Tepú y Ulmo sigan siendo sobreexplotadas, una tónica de nuestra comuna que ha provocado un deterioro creciente de la calidad de nuestros bosques al extraerse los ejemplares sanos y dejarse los menos vigorosos.
Sin embargo, y tal como lo afirma el ingeniero forestal Carlos Bustos de la ONG Forestales por el Desarrollo del Bosque Nativo, en el sur de Chile aún estamos a tiempo para manejar adecuadamente los bosques poco intervenidos y de recuperar los que han sido sobreexplotados. El hacerlo depende de nosotros. (Más información sobre este tema en www.lena.cl y www.bosquenativo.cl).
Todos podemos ahorrar energía
La principal causa del calentamiento global son las emisiones de CO2 producidas por la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón para generar energía. Entonces, una manera de contribuir con la reducción de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global es ahorrando energía. Algunas medidas sencillas que todos podemos tomar son:
-Mantener los motores de nuestros vehículos en buenas condiciones y sus llantas bien infladas, así aumenta el kilometraje por litro de bencina o petróleo y ahorramos combustible.
-Comprar electrodomésticos de consumo eficiente de energía: son un poco más caros, pero eso se compensa con el ahorro eléctrico posterior. Para esto hay que fijarse en la etiqueta de eficiencia energética.
-Usar eficientemente los electrodomésticos: usar la lavadora con carga completa, abrir menos el refrigerador, no introducir alimentos calientes en su interior, etc.
-Cambiar las ampolletas comunes por ampolletas eficientes.
-Apagar las luces que no se están usando y pintar las paredes y cielos de colores claros.
-Sellar las rendijas de las ventanas y puertas de nuestros hogares para evitar el escape de calor desde el interior. Así ocuparemos menos leña o combustibles para calefaccionarnos.
Estas son sólo algunas de las sencillas acciones que todos podemos emprender y que contribuyen efectivamente a la reducción del CO2 en la atmósfera. Más medidas como éstas se encuentran en el sitio web del Programa País de Eficiencia Energética, www.ppee.cl.
Algunos potenciales efectos del calentamiento global
-Aumento del nivel del mar
-Retroceso y desaparición de los glaciares
-Cambios en los ecosistemas agrícolas
-Expansión de las enfermedades tropicales
-Aumento de la intensidad de fenómenos naturales como huracanes, sequías, incendios forestales, inundaciones, tsunamis, etc.
Las represas y el calentamiento global
Cinco megacentrales hidroeléctricas pretende construir la Sociedad HidroAysén en la Región de Aysén, tres en el Río Pascua y dos en el Baker, con las que casi 6.000 hectáreas quedarían bajo el agua. A éstas hay que sumar las hectáreas que serían inundadas por las tres centrales que pretende instalar Energía Austral en los ríos Cuervo, Blanco y Cóndor. Además de provocar grandes desequilibrios medioambientales en toda la cuenca de esos ríos, con la consecuente desaparición de especies de flora y fauna marina, estas represas también contribuirían con el aumento del calentamiento global. Ello, porque las miles de hectáreas de bosque que serían inundadas dejarían de absorber CO2, tal como se explicó en el documental que la agrupación ciudadana Patagonia Sin Represas mostró en el Mercado Típico de Hornopirén en diciembre pasado.
