Cuando aparece el sol, considerando la fuerza con que está saliendo cada vez que se deja ver entre las nubes, debemos acordarnos de hacer lo más importante para el jardín en esta época: regar. Como siempre, el consejo es hacerlo durante las horas más frescas -temprano en la mañana o al atardecer- para evitar la evaporación del agua. Procuremos dejar las mangueras a la sombra, porque el sol directo las deteriora.
Si queremos añadir plantas nuevas al jardín en pleno verano, hay que tener en cuenta que necesitan mucho más riego que las que llevan más tiempo y que en la temporada posterior a su plantación son especialmente frágiles, por lo que cualquier cuidado debe ser máximo.
Adicionar nutrientes o fertilizantes es otra labor de verano. Las plantas invierten mucha energía en los procesos de emisión de brotes y floración, por lo que es importante fortalecerlas. Tras la primera floración se pueden abonar y a finales del verano se puede hacer una última fertilización general al césped, árboles y plantas en general, con un fertilizante que los prepare no para crecer, sino que para resistir mejor el invierno (los fertilizantes de primavera ayudan al crecimiento). El producto escogido deberá tener menos nitrógeno y más potasio.
Las podas son otro tema al que hay que estar atento. Esencial es ir quitando las flores marchitas y las ramas secas o débiles. De esa manera, las plantas concentran más vigor y se promueve una mayor ventilación y entrada de luz solar a su interior.
En cuanto al césped, éste se debe cortar, pero no al máximo, pues podría quemarse si el sol pega muy fuerte. Hacia fines de la época estival es el momento propicio para sembrar nuevo césped o resembrar para rellenar los espacios donde haya desaparecido o donde esté en mal estado.
Si tenemos trepadoras y enredaderas, podemos guiar su crecimiento por ser éstos los meses en que más se desarrollan. Asimismo, es adecuado entutorar las plantas más débiles para protegerlas de los vientos y lluvias del verano.
También es necesario mantener bajo control a las enfermedades y plagas. No dejemos de revisar semanalmente nuestras especies más preciadas y, si les aplicamos insecticidas, debemos tener cuidado de no quemarlas. Asimismo, debemos mantener a raya a las babosas y caracoles.
Como nuestra primavera fue muy lluviosa, debemos prevenir que ciertos hongos ataquen nuestro jardín con un rocío de antifúngicos, aunque nunca debemos realizar los tratamientos químicos en horas de calor ni tampoco cerca de animales o niños.
Los árboles frutales son blanco favorito de las aves. Para protegerlos es recomendable cubrir sus ramas con una malla.
Las hojas caídas y demás restos del jardín se pueden utilizar para hacer compost, que, como lo hemos explicado en ediciones anteriores, es un excelente abono para las plantas y huerta que se puede fabricar en casa utilizando los restos orgánicos (cáscaras de frutas, verduras, etc.) del hogar.
Para mayor información sobre este tema pueden revisar nuestro sitio web www.latejuela.cl, pinchar en ediciones anteriores y luego en la revista Nº1, donde se detallan los pasos a seguir para obtener este abono de la mejor calidad y de costo cero.
En la web hay gran cantidad de información sobre los cuidados que requiere el jardín en esta época y durante todo el año. Algunos sitios recomendables son www.jardineria.pro y www.cljardin.com.