Cada día se habla más sobre el gran potencial que presentan las denominadas energías alternativas, especialmente en un país como Chile, donde existe una importante variedad de recursos naturales que pueden ser aprovechados de manera sustentable para generar energía.
Sin embargo, no existe un consenso universal respecto a qué tecnologías engloba este concepto. En las definiciones más restrictivas, energía alternativa sería equivalente al concepto de energía renovable o energía verde, mientras que las definiciones más amplias consideran en este grupo a todas las fuentes de energía que no implican la quema de combustibles fósiles (carbón, gas, petróleo). Por lo tanto, desde esta perspectiva la energía hidroeléctrica o la nuclear también serían “alternativas”.
Si nos remitimos a las definiciones de la Comisión Nacional de Energía (www.cne.cl), ésta distingue entre las energías fósiles y las energías renovables, cuya principal característica es que “sus procesos de transformación y aprovechamiento en energía útil no se consumen ni se agotan en una escala humana”. La CNE considera dentro de estas fuentes a las energías hidráulica, solar, eólica y de los océanos (mareomotriz). Además, la CNE afirma que, dependiendo de su forma de explotación, también pueden ser catalogadas como renovables la energía proveniente de la biomasa y la energía geotérmica.
La CNE clasifica a las energías renovables en convencionales y no convencionales, según sea el grado de desarrollo de las tecnologías para su aprovechamiento y la penetración que presenten en los mercados energéticos. Dentro de las convencionales, la más importante es la hidráulica a gran escala.
Por lo tanto, en Chile se definen como fuentes de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) a la eólica, la pequeña hidroeléctrica (centrales de hasta 20 MW), la biomasa y el biogás, la geotermia, la solar y la mareomotriz.
El panorama en las comunas de Palena y Cochamó
Para sondear la situación y entregar propuestas para futuras inversiones en ERNC en la zona, los empresarios del Territorio Patagonia Verde y el Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC) financiaron el estudio “Uso de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en espacios públicos y privados del territorio Patagonia Verde 2010”, cuya ejecución se adjudicó la consultora AETS Sudamérica.
El propósito, generar un levantamiento de información básica para propiciar la inversión e instalación de tecnologías para el aprovechamiento de ERNC, y/o hacer Uso Eficiente de la Energía (UEE) en espacios públicos y privados pertenecientes a las distintas comunas que componen el Territorio Patagonia Verde, es decir, Cochamó, Hualaihué, Chaitén, Palena y Futaleufú.
“Objetivos específicos del estudio tienen relación con definir cuáles son las mejores alternativas de inversión, así como el modo de financiarlas, ya sea mediante fondos públicos, privados o mixtos. Por último, se establecerán los requisitos que el territorio debe cumplir para llegar a ser parte del programa de comunidades sustentables de “Green Globe 21” (GB21)”, explica Nicolás Llona, jefe de este proyecto y del Área de Energías Renovables de AETS Sudamérica.
Comenzaron a fines de junio y terminan a fines de octubre, tras lo cual presentarán los principales resultados en las distintas comunas. Por ahora, Nicolás Llona adelanta que “en una primera etapa se definieron alrededor de 20 proyectos. El foco de los proyectos UEE es la generación de iniciativas de eficiencia energética que puedan ser desarrolladas por los dueños de los comercios, hospedajes, hogares, entre otros lugares. De la misma manera, se ha tratado de escalar estos proyectos, es decir, que no sólo se enfoquen a un lugar específico, sino que puedan ser utilizados por cualquier persona, comercio u hospedaje del Territorio Patagonia Verde. Los relacionados a las ERNC son menos que los UEE, debido a que, por lo general, su implementación es más costosa y conlleva una gran cantidad de esfuerzos y personas involucradas”.
Sin embargo, Nicolás Llona afirma que “actualmente existen muchos proyectos ERNC dentro del Territorio Patagonia Verde, pero muchas veces no se sabe que éstos existen. Es el caso de las centrales mini-hidráulicas de hasta 20 MW de potencia, las que por ley son declaradas como ERNC. Este tipo de centrales son comunes en el territorio Patagonia Verde, debido a la gran cantidad de caídas de agua. Podemos mencionar la central que abastece a Hornopirén, la recientemente creada en Llanada Grande, la central Río Azul que abastece a Palena y que abastecía a Chaitén, entre otras”.
En cuanto a algunos proyectos específicos, Nicolás Llona destaca aquellos que unen los dos tipos de tecnologías, las ERNC y las UEE, como el de iluminación eficiente en base a energía solar de la Plaza de Armas de Hornopirén y la iluminación eficiente en base a energía eólica de la costanera de Chaitén. También resalta el desarrollo de una guía de uso de paneles fotovoltáicos para generar electricidad, realizada en base a las experiencias en Llanada Grande.
Señalética verde
También impulsado por el Territorio Patagonia Verde es el proyecto “Iluminación con ERNC y/o energéticamente eficiente de la señalética turística y luminaria pública de Patagonia Verde 2010”. Adjudicado a la empresa Arte Patagón, durante el mes de septiembre se instalaron dos letreros turísticos en cada comuna, uno en la plaza de las capitales respectivas y otro en los límites de cada una de las comunas del territorio.
El objetivo, además de informar a los turistas que recorren el territorio, es demostrar a la comunidad y a los visitantes la utilidad y la importancia del uso de las energías limpias como la eólica y la solar, que son las que iluminan estos letreros que, además, están fabricados con elementos propios de la identidad local, como la madera. Esto, en el marco de la importancia que el Territorio Patagonia Verde le da al uso sustentable de los recursos naturales.
Financiado en un 50% por el Programa Chile Emprende y en un 50% por los cinco municipios del Territorio Patagonia Verde, este proyecto también contempla la realización de talleres comunales de difusión, de aquí al 30 de noviembre.
Energía para los sectores rurales
Otro proyecto que utiliza las ERNC es el que está ejecutando la Comisión Nacional de Energía en las Islas Desertores, que dotará de electricidad generada a partir de molinos de viento, los que se complementarán con motores diésel, a cerca de 200 familias de ese archipiélago y de la isla de Llanchid, en Hualaihué.
Esta iniciativa obtuvo la RS (Recomendación Social) por parte del Mideplan en diciembre del año pasado y significa una inversión del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) de más de $2.000 millones.
Por otra parte, la Unidad Técnica de Electrificación Rural (UTER) del Gobierno Regional de Los Lagos, se encuentra realizando, por encargo del Gobernador de la Provincia de Palena, un catastro general de cada una de las localidades que aún no cuentan con electricidad, consignándose el número de familias existentes, si los terrenos son privados o fiscales, etc. Ello, para facilitar la generación de proyectos y estudios sobre las posibles alternativas energéticas, dentro de las que se considerarán a las ERNC.
De menor escala, pero igualmente destacables, son iniciativas independientes y autogestionadas como la de la Junta de Vecinos de Cholgo, en Hualaihué, quienes colocaron una turbina en un río cercano para dotar de electricidad a diez casas.
Por último, y de manera complementaria al uso de las ERNC, es importante destacar la relevancia del ahorro energético. Cambiando nuestros hábitos y siguiendo algunos consejos básicos, todos podremos contribuir al desarrollo energético sustentable de nuestras comunas y de Chile. Por ejemplo, desenchufar y apagar las luces y los aparatos que no se estén utilizando; reemplazar las ampolletas tradicionales por ampolletas eficientes con etiqueta energética clase A; iluminar directamente las áreas de trabajo; aprovechar la luz natural; pintar las paredes y cielos de colores claros; comprar artefactos electrónicos acordes a nuestros requerimientos; ocupar la lavadora de ropa con carga completa; no dejar encendida la plancha por demasiado tiempo; abrir el refrigerador sólo cuando sea necesario; sellar las ranuras de puertas y ventanas para evitar las fugas de calor; guardar el agua calentada o hervida en termos, etc. Para mayores informaciones sobre este tema, puede visitar el sitio web www.ppee.cl.