A la defensa de una especie endémica e incomprendida

Marzo 17, 2011. Archivado en categoría: Sin categoría

Foto: Fundación FORECOS

En Chile existen más de 260 mil hectáreas de alerce. Más del 90% de éstas se concentran en las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Sin embargo, menos del 50% están en áreas silvestres protegidas, ya sea por el Estado o por privados.

A pesar de que esta especie endémica del sur de Chile y Argentina fue declarada Monumento Natural por el Decreto Supremo Nº 490 de 1976, que estipula que “cuando se trate de árboles o bosques muertos de alerce, encontrándose éstos ya sea en pie, derribados o enterrados, podrá permitirse su aprovechamiento comercial mediante autorización expresa de la Corporación Nacional Forestal”; ha sido víctima de la tala ilegal indiscriminada para su posterior aprovechamiento, principalmente en muebles, pilares, tejuelas y construcciones de casas.

Foto: Fundación FORECOS

Otra de las problemáticas que enfrenta el alerce son los incendios, que han reducido de manera significativa su distribución. Tan sólo entre los años 1997 y 1998, los incendios intencionales destruyeron 9.777 hectáreas de alerce en la Cordillera de la Costa (Fuente: Plantas Amenazadas del Centro-Sur de Chile, Valdivia, 2005).

Actualmente, al igual que otras especies de bosque nativo, el alerce debe enfrentar también la constante amenaza que representa la transformación del uso del suelo, producida, por ejemplo, por la masificación de las plantaciones forestales de rápido crecimiento, representadas principalmente por el eucalipto.

Un informe confeccionado en el 2005 por la OCDE respecto al desempeño ambiental de Chile, concluyó que los principales obstáculos para aplicar normas de protección efectivas son, por un lado, la inexistencia de estimaciones certeras del volumen y de la ubicación geográfica de la madera de alerce muerto para su explotación legal; por otro lado, la dificultad para detener la tala ilegal en los lugares más remotos.

Creación del Consejo

Ante este panorama, el mismo 2005 se crea el Consejo Consultivo para la Conservación y el Uso Sustentable del Alerce (CCA), organismo público-privado, asesor del Gobierno e integrado por la Secretaría Ministerial de Agricultura de la Región de Los Lagos, la Corporación Nacional Forestal (CONAF), académicos, asociaciones gremiales, ONGs, empresarios, representantes de los propietarios de bosques de alerce y comunidades campesinas e indígenas. La secretaría técnica es responsabilidad de la CONAF.

Foto: Fundación FORECOS

Este Consejo de carácter consultivo tiene la facultad de opinar respecto a temas tales como las modificaciones a la normativa jurídica y procedimientos administrativos en torno a la conservación y uso sustentable del alerce, y conocer y recomendar sobre las inversiones públicas que se hacen para estos fines.

Antonio Lara, presidente del CCA, aclara que este trabajo va más allá de responder a las consultas que se generan y formular propuestas, porque se ha logrado un mutuo aprendizaje del tema, así como el situarse en todos los contextos sociales relacionados con el uso de alerce.

En ese sentido, el académico de la UACH explica que se está tramitando la creación de la Corporación Alerce, una instancia más sólida que permitirá gestionar y administrar proyectos. “Para recabar fondos que lleven a acciones de conservación del alerce, es más adecuada la figura de una corporación. La idea es que coexista el consejo con sus funciones políticas y que la corporación sirva para poder captar fondos y sumar a más personas en la tarea de promover la conservación del alerce. Será abierta a toda la comunidad”, enfatiza Lara.

La experiencia en Hornopirén

La última reunión efectuada por el CCA se realizó en noviembre del 2010 en Hornopirén. Congregó a integrantes del CCA, autoridades de la SEREMI del Trabajo de la Región de Los Lagos, autoridades de la Municipalidad de Hualaihué e interesados de la zona.

En el encuentro se visitó el Lago Cabrera, un área en que se extrae madera muerta de alerce, y la zona de Huinay, destinada a la protección de estos bosques y su investigación científica, lo que permitió explicar en detalle cómo funciona el sistema de fiscalización en base al plan de manejo y la cartografía del predio visitado.

Foto: Fundación FORECOS

Para Freddy Ibacache, alcalde de Hualaihué, la realización de la reunión del CCA en Hornopirén fue beneficioso para la descentralización regional de los temas discutidos en relación al alerce. “Es relevante hablar acá de estos temas, considerando la gran cantidad de hectáreas de bosques de alerce existentes en el Parque Nacional Hornopirén y en otros lugares de la comuna. Además, como comuna queremos basar el turismo en estas potencialidades, además de la pesca y el aprovechamiento de la madera”, explica.

El rol de CONAF

Uno de los entes motores principales del CCA es la Corporación Nacional Forestal, que aporta financieramente al Consejo para asuntos de logística de las reuniones, con apoyo técnico para el análisis del “alerce vivo” y “alerce muerto”, y para las fiscalizaciones respectivas.

Jorge Aichele, Director Regional de la CONAF de Los Lagos, comenta que para hacer fiscalizaciones más certeras, se debe emplear mucho trabajo administrativo y en terreno, controlando el volumen autorizado que se transporta, siendo muy importante el trabajo coordinado con Carabineros de Chile y el Servicio de Impuestos Internos. “Hay que enfatizar que CONAF depende mucho de la información que entreguen los vecinos, en cuanto a actividades ilegales relacionadas con el alerce”, agrega Aichele.

Logros y desafíos

Foto: Fundación FORECOS

El CCA ha permitido acordar y establecer lazos de cooperación y relaciones de largo plazo entre los actores, superándose la etapa de conflicto agudo entre los mismos y los problemas de conservación de los bosques de alerce. Ha llegado más allá del marco inicialmente fijado, alcanzando resultados favorables e inesperados.

“Es Importante, dentro de las recomendaciones en las tablas de valores de la Ley del Bosque Nativo, que se entregue bonificación a la construcción de senderos y al pago de productos forestales no madereros del alerce, así como a la forestación con alerces. Como Consejo tenemos que fortalecernos y aumentar la participación de organizaciones de pueblos originarios y pequeños propietarios”, añade Antonio Lara.

Para Jorge Aichele, el deseo de la CONAF es que el Consejo Consultivo siga funcionando y creciendo, porque es una “gran instancia de conversación, información y debate en torno al alerce como especie protegida. También, que las personas que viven de esta especie puedan desarrollar su actividad de la mejor forma posible y que puedan emprender en otras alternativas, como el turismo rural”, concluye.

DATO:

La próxima reunión del CCA se pretende realizar a mediados de abril, pero aún no se define el lugar. Apenas tengamos esa información, la publicaremos en nuestro sitio www.latejuela.cl.

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