¡A cuidarse! Adultos mayores con salud y actitud

Septiembre 6, 2009. Archivado en categoría: Sin categoría

Por Valeria Melipillán Figueroa

Durante las últimas décadas han disminuido las tasas de natalidad y mortalidad en Chile, lo que se traduce en un enlentecimiento del crecimiento y en un envejecimiento de la población. Si en 1960 los adultos mayores representaban un 4,3% de la población, para el 2010 se espera que esta cifra se duplique. Esto plantea nuevos desafíos en torno al desarrollo de políticas de salud y a la mirada de la sociedad hacia la vejez.

Según estudios del Ministerio de Salud, el 30% de los adultos mayores chilenos son autovalentes sanos, un 37% son autovalentes portadores de alguna enfermedad crónica, un 30 % son frágiles y un 3 a un 5% son adultos mayores dependientes y postrados.

Las principales enfermedades que afectan a las personas mayores son, en orden de importancia: hipertensión arterial, osteoporosis, artrosis, enfermedades neurológicas y demencias. Los principales factores de riesgo son la malnutrición, el sedentarismo, el alcoholismo, el tabaquismo y el aislamiento social.

Puedo decir que en Hualaihué, según mi experiencia en el trabajo con los adultos mayores, estos factores de riesgo están ampliamente presentes. Tenemos un elevado número de personas mayores con problemas de malnutrición, debido a dietas basadas en un alto consumo de carbohidratos, carnes rojas y grasas, y a una baja ingesta de fibras, frutas, verduras y carnes blancas. Hay un alto grado de sedentarismo, alcoholismo, y lamentablemente no son pocos los que sufren de abandono y carecen de los recursos mínimos para vivir dignamente.

¿Cómo revertimos esta situación?

Club del Adulto Mayor San José Obrero de Contao.

El principal llamado es a cambiar la mirada negativa hacia esta etapa de la vida, lo que debe partir desde la infancia, e introducir la visión preventiva para gozar de una vejez saludable, generadora de beneficios hacia la sociedad. Debemos valorar a nuestros adultos mayores como portadores de la memoria histórica de la comuna y de la sabiduría y experiencia que sólo el paso del tiempo otorga a las personas.

Algunos consejos para gozar de una vejez saludable son:

  • Alimentarse en forma sana y cuidar el corazón: Coma más ensaladas, frutas y verduras; evite los alimentos ricos en grasas como mantequillas, margarinas, cremas y queso; disminuya las carnes rojas, reemplazándolas por un plato de legumbres; consuma pescado y mariscos por lo menos dos veces por semana; coma pollo y pavo sin piel; prefiera leche o yogurt bajos en grasas; cocine al horno o al vapor; coma menos sal y menos alimentos ricos en azúcar; tome por lo menos dos litros de agua al día.
  • Practicar actividad física: Realice una caminata a paso vigoroso por lo menos tres veces por semana; haga ejercicios de estiramiento, así mejora la flexibilidad de las articulaciones, fortalece los ligamentos y tendones, disminuye el riesgo de lesiones y los dolores de cuello y espalda. Vaya de menos a más, la actividad física debe ajustarse a su propio ritmo.
  • Compartir y participar: Cuide y valore a su familia y amigos; participe en grupos y organizaciones de la comunidad como los clubes de adultos mayores, encontrará amistad y entretención; cultive el arte de escuchar y escucharse; tómese la vida con calma, la disfrutará mejor.
  • Prevenir accidentes: Mida su capacidad física, no haga más fuerza de la necesaria, pida ayuda; mantenga su hogar bien iluminado, sin objetos en el suelo que puedan provocar caídas; no use alfombras que se deslicen; en el baño use antideslizantes y si lo requiere utilice una silla para bañarse. Si presenta problemas de visión, pérdida de equilibrio o temblores, consulte con su médico.
  • Si es enfermo crónico no abandone sus controles; cumpla las indicaciones de los profesionales de la salud; si tiene dudas de su tratamiento, pregunte, porque el error en las dosis y la confusión de medicamentos produce descompensaciones y complicaciones graves.
  • Si no tiene enfermedades crónicas acuda a realizarse el examen de medicina preventiva del adulto mayor (EMPAM) una vez al año, así le podrán pesquisar y tratar precozmente posibles enfermedades. También recibirá consejería y fortalecerá sus conocimientos para mantener una vida saludable.
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