Es muy común que ahora que se acerca el verano muchos comiencen con las denominadas dietas relámpago, es decir, aquellas que prometen hacer perder muchos kilos en pocos días. Pero no nos engañemos, ya que esas dietas no hacen más que provocar un desorden metabólico en nuestro organismo. Lo más probable es que si logramos bajar esos kilos, los recuperemos al poco tiempo. Tampoco es recomendable empezar a hacer deporte de manera abrupta, porque podríamos lesionarnos severamente.
La verdad es que tonificar el cuerpo si es que no nos hemos preocupado durante todo el año no es algo que se pueda lograr en un par de meses. Así lo afirman los expertos, cuyo consejo principal es aprovechar esta fecha para cambiar nuestros malos hábitos y optar por un estilo de vida más saludable.
Partamos por la alimentación. Rodrigo Palma, doctor del Consultorio Río Negro-Hornopirén, nos clarifica acerca de qué debe comer y qué no debe comer alguien con sobrepeso: “Se deben priorizar las verduras, las hortalizas, las frutas frescas, las carnes blancas (pollo, pavo, pescado) y reducir el consumo de carbohidratos (pan, papas, masas, frituras, etc.) y de carnes rojas (tienen más grasa que las blancas). También, eliminar el azúcar en todas sus formas (pura, en postres dulces, caramelos, etc.), las papas fritas (tienen mucho aceite) y todos los picoteos como ramitas, suflitos, etc., porque aportan muchas calorías”.
Una sugerencia del doctor Palma es reemplazar el azúcar por endulzante sin calorías. “Al principio es cierto que se siente la diferencia de sabor, pero con el tiempo el paladar se acostumbra. Y si a alguien no le agrada el sabor de la sacarina o de otros endulzantes que se ponen un poco amargos con el agua caliente, que pruebe la sucralosa, que no cambia de gusto con el agua caliente”.
Esta modificación de la dieta alimenticia hay que complementarla con ejercicio físico. Lo ideal, según el doctor Palma, es empezar a ejercitarse de a poco. Coincide con él el Técnico en Deporte Roberto Soto, dueño del Gym Sub Zero: “Un error muy común es comenzar a sobreentrenarse de manera abrupta. Uno no se puede poner a trotar todos los días una hora si no se ha hecho nada en todo el año, porque eso puede acarrear una serie de otros problemas como lesiones”, afirma. Además, antes de emprender cualquier actividad física es indispensable hacer un calentamiento previo.
En cuanto al tipo de ejercicios a realizar, Roberto sugiere realizar una rutina deportiva que sea fácil de llevar a cabo. “Antes de empezar con las actividades diarias podemos trotar 15 a 20 minutos y luego hacer abdominales. Estos se pueden hacer en casa, ojalá sobre una colchoneta, y en series. Por ejemplo, cuatro series de 15 abdominales. Esto es mucho más efectivo que hacer 300 abdominales seguidos. Además, hay que compensar los ejercicios con elongación en la zona abdominal y lumbar”.
Se puede incrementar la cantidad de los ejercicios que se realizan a medida que el cuerpo se va acostumbrando. Una idea es repetir la misma rutina por la tarde. “Se puede partir con una hora de ejercicio a la semana para luego ir aumentando en tiempo hasta llegar a cuatro o cinco horas semanales dependiendo de cada cual. Lo importante es no sobreexigirse, siendo lo ideal bajar tres o cuatro kilos mensuales, no más”, dice Roberto.
Si no podemos trotar, caminar también sirve, siendo lo ideal hacerlo por 20 a 30 minutos sin parar, todos los días.
“Lo importante es tomar conciencia y entender que el tema deportivo no es sólo algo estético ni una moda, sino que es una forma de vida, un estilo de vida saludable. Así que a ponerse las pilas”, concluye Roberto Soto.