1. Reacomode los muebles: Mueva los muebles de las paredes e intente
ubicarlos en ángulos interesantes. Por ejemplo, un sofá emplazado diagonalmente a través de una pequeña sala de estar hará que el cuarto parezca más amplio. Tome las medidas de la habitación y de los muebles para corroborar que cabrán en la nueva disposición.
2. Pinte una pared: Pinte una pared de algún color claro que sea alegre y luminoso y conviértala en el punto focal. Cuelgue algo interesante en esa pared y ubique un mueble sobre la misma. Asegúrese de que el color combine con los otros objetos y muebles de la habitación.
3. Disponga plantas y flores: El color verde siempre añade un soplo de aire fresco a una habitación. Las flores alegran y armonizan los ambientes.
4. Coloque una alfombra: A través de una alfombra se pueden definir espacios, como por ejemplo un área de conversación. Pruebe con una que complemente la
habitación y que combine con los colores predominantes.
5. Cuelgue cuadros o espejos: Ubique cuadros o fotos que reflejen su
personalidad y la de su familia, con marcos acordes a la decoración de su hogar. Si cuelga un espejo, trate de posicionarlo de forma que refleje una buena vista. Los espejos otorgan luminosidad y sensación de amplitud a los espacios.
6. Cambie los complementos: Puede renovar los cojines, los floreros, los portarretratos, los centros de mesa y los adornos en general. Cualquier variación, por más pequeña que parezca, puede ser muy importante en un ambiente.
7. Juegue con las telas: Por ejemplo, puede añadir cojines decorativos o tejidos cobertores a sus sillas y sofás. También puede cambiar una cortina, la funda de un sillón o el cubrecama de un dormitorio y se sorprenderá con el resultado. Otra opción es enfundar los sillones para protegerlos del deterioro y para transformar la apariencia de un espacio sin reemplazar o mover los muebles. Esto es más económico que tapizar. Es recomendable combinar telas lisas con otras estampadas.
8. Modificar la iluminación: Este es un elemento de gran peso en la decoración, pues a través de ella se pueden acentuar colores y espacios, crear efectos diferentes en un ambiente y dar vida a un lugar determinado de la casa. Por eso se aconseja cambiar ciertos accesorios lumínicos como las lámparas o el enfoque de la luz.
9. Muebles reciclados: Se puede evitar la adquisición de un mueble nuevo si optamos por reciclar alguno que esté en desuso. También podemos comprar alguno usado. La madera envejecida ofrece una estética particular: con un poco de tiempo y algunos materiales como lijas y barniz, los muebles de madera pueden ser una alternativa perfecta para darle un aspecto rústico a la decoración.
10. Elimine el desorden: El desorden anula el estado de ánimo deseado y el efecto de cualquier habitación. Una forma de conservar la limpieza y el orden es tener el mínimo de objetos y accesorios, reduciéndolos a los que son prácticos y funcionales. Para no acumular papeles, revistas, catálogos y tantas otras cosas que suelen deambular por la casa, una decorativa opción es reunirlos en cajas de madera, cestas o revisteros. Es importante aprovechar el espacio con elementos útiles y que aportan a la decoración.