Las estrías son la manifestación superficial de rupturas que se producen en la parte más profunda de la piel, a nivel de las fibras de colágeno y elastina. Aparecen más frecuentemente en la parte interna de los brazos, el abdomen, las caderas y los senos, producto, por lo general, de variaciones en el peso o en el tamaño, como sucede con los embarazos.
El comienzo de las estrías se caracteriza por la aparición de líneas rojizas muy finas que con el tiempo, si su causa no desaparece, se transforman en gruesas líneas que pueden tener un tamaño de hasta un centímetro de ancho. Luego se tornan blanquecinas y desaparece el vello de la piel sobre ellas.
Durante el embarazo, la principal recomendación para evitar la aparición de estrías es humectar constantemente la piel. Los expertos sugieren aplicarse cremas humectantes en el vientre y las demás partes del cuerpo por lo menos dos veces al día -después de la ducha y antes de acostarse-, apenas se sepa del embarazo.
A partir del tercer mes lo ideal es utilizar productos específicos antiestrías, aunque si no tenemos acceso a ellos se puede aumentar la frecuencia de uso de la crema humectante habitual. La glicerina también es una opción a la que podemos recurrir.
Lo más efectivo es aplicar estas lociones con movimientos circulares, sin dejar ni un centímetro libre y masajeando hasta que se absorban por completo. Esto debe realizarse hasta el final de la gestación e incluso después de dar a luz.
Esto es fundamental, porque la piel bien hidratada y nutrida conserva mejor su elasticidad y resiste mejor los estiramientos importantes, con lo que el riesgo de aparición de estrías disminuye considerablemente.
Otros consejos son beber mucha agua (dos litros diarios), hacer ejercicio acorde al mes de gestación en el que nos encontremos y seguir una dieta saludable, abundante en vegetales, legumbres, frutas, productos lácteos y carnes magras y baja en grasas, aceites, pan, galletas, tortas y golosinas en general.
Los alimentos ricos en vitaminas A, C y E son de gran ayuda para prevenir las estrías. Las nueces, semillas y aceites vegetales tienen vitamina A. Los cítricos (naranja, pomelo, limón) contienen vitamina C. La vitamina E está en el salmón, la zanahoria y el zapallo.
Si no hemos tomado precauciones, el momento de atacar a las estrías es cuando recién aparecen y están de color rojo, porque en esta etapa las fibras cutáneas aún pueden repararse, no así cuando las estrías están blancas. En estos casos, la única manera de hacerlas desaparecer es acudiendo a la cirugía estética.
