“Para mí y mi familia éste fue el regalo más hermoso de la navidad recién pasada”. Son las palabras de María Sánchez, una de las dueñas de casa de Rolecha que desde el 16 de noviembre del 2009 cuenta con electricidad en su hogar. “Tengo muchas cosas guardadas que ahora voy a poder usar, como la enceradora, la aspiradora, la plancha, el hervidor… Por fin puedo pensar en un refrigerador y por fin podremos tener la congeladora funcionando las 24 horas del día… Estoy feliz y agradecida con todos los que gestionaron la luz, que, repito, fue un regalo maravilloso, un sueño que se hizo realidad a pesar de que pasó mucho tiempo”, agregó.
Este Proyecto de Electrificación Rural -ejecutado por SAESA y que contempló una inversión de 490 millones de pesos, los que fueron financiados vía F.N.D.R.- se encontraba en tramitación desde el año 2001. En octubre del 2008 obtuvo la RS, tras lo cual rápidamente se puso en marcha su implementación.
“Estamos contentos porque es un tremendo logro contar con electricidad las 24 horas del día. Evidentemente esto también permite el desarrollo de iniciativas como nuevos negocios que van a contribuir a elevar la calidad de vida del sector costero de la comuna, especialmente de estas 245 familias”, manifestó Freddy Ibacache, quien además destacó la voluntad y el esfuerzo que hicieron el Gobierno Regional y SAESA para cumplir con los plazos inicialmente planteados.
Hasta ahora las familias de Rolecha y de las localidades aledañas de Tentelhué, Curamín y Punta Nao se las arreglaban con un motor comunitario que funcionaba a petróleo y que les proporcionaba electricidad sólo por algunas horas al día, a un alto costo en dinero y con un gran sacrificio por parte de quienes lo operaban.
Mariadi Árgel Soto, de Curamín, contó que “yo me crecí con velas y los fuegos de los fogones, ahora desde hace unos años teníamos el motor, pero como eran pocas horas al día a veces no alcanzábamos ni a cenar y ya quedábamos a oscuras. Además de que se echaba bastante a perder. Ahora estamos muy contentos, nos va a cambiar la vida”.
Judith Árgel, también de Curamín, expresó que “agradecemos a SAESA y al alcalde porque ha hecho mucho por nosotros… Estamos muy felices porque vamos a tener luz día y noche, vamos a poder escuchar música a la hora que queramos… Es un momento que estábamos esperando con las mismas ansias que el año nuevo”.
Para conectarse, cada una de las familias canceló 150 mil pesos. Una vez que el 80% de las familias hubo pagado, SAESA dio el vamos definitivo a la electricidad.
“Especialmente en el verano era muy complicado porque si la luz de Rolecha no llegaba en buenas condiciones teníamos que gastar en nuestro propio generador, porque como tengo un boliche necesito congelar algunos productos. Entonces cómo se nos va a aliviar la vida… El lavado sólo se podía hacer de noche, en vez de estar descansando había que aprovechar de lavar, todo por un promedio de 15 mil pesos al mes por unas pocas horas de luz al día”, reflexionó la vecina Norma Árgel de Punta Nao.
José Aníbal Mansilla, Secretario de la Junta de Vecinos de Rolecha y encargado de operar el antiguo motor, reconoció que “los mismos usuarios manteníamos el motor, pero faltaba mucha plata para llegar al mes, la verdad es que ya no dábamos abasto”.
“Fue bastante trabajo, organizar a los vecinos, tocar cada una de las puertas, porque ya de tanto esperar nadie creía mucho, pero por eso quiero agradecer al alcalde por su apoyo y porque agilizó el asunto”, añadió Claudio Álvarez, Presidente de la Junta de Vecinos de Rolecha.
El próximo desafío del municipio es que la localidad de Quetén -la única del sector costero junto a Puntilla Pichicolo que falta por electrificar- pueda conectarse al circuito dentro de un corto plazo.
Durante la inauguración del Proyecto de Electrificación Rural en Rolecha, acto realizado el 4 de diciembre en el nuevo patio cubierto de la Escuela Semilleros de Rolecha, recinto que también se aprovechó de inaugurar, el Intendente de Los Lagos Sergio Galilea aseguró que antes del 11 de diciembre se obtendría la RS para la conexión al circuito de las 39 familias y cuatro lugares comunitarios de Quetén, algo que efectivamente se cumplió, por lo que, si todo anda bien, las obras debieran comenzar entre marzo y abril de este año.