Finalmente, las 65 mujeres de tres sectores de la comuna –Hornopirén, Hualaihué Puerto y Pichicolo- que participaron en el Programa Mejorando la Empleabilidad y Condiciones Laborales de las Jefas de Hogar 2009 del SERNAM, recibieron sus diplomas de egreso tras este año de cursos, charlas y capacitaciones en los que les fueron otorgadas diversas herramientas para enfrentar de mejor manera posibles oportunidades de empleo y para comenzar con sus propios emprendimientos.
“Se realizaron diversas acciones en las diferentes áreas que el programa abarca: habilitación laboral con enfoque de género, que entregó a las mujeres la posibilidad de conocer y ejercer sus derechos laborales, previsionales, humanos, etc.; capacitación laboral para que adquirieran nuevas habilidades en técnicas desconocidas (banquetería, telar con diseños contemporáneos, cocina típica con productos del mar, orfebrería mapuche, telar con lanas naturales y teñidas, tallado en madera); atención de salud bucal, oftalmológica y mental; y se les otorgó el espacio necesario para generar vínculos asociativos”, sintetizó Andrea Hinostroza, coordinadora del programa en la comuna, en su discurso.
Sin embargo, y tal como lo manifestó Andrea Hinostroza, este egreso es sólo simbólico, puesto que el próximo año se seguirá trabajando con estas mujeres para apoyarlas en sus propuestas y emprendimientos, a la vez que se aumentó el cupo para que 100 nuevas mujeres de diversos sectores de Hualaihué se integren al programa.
Freddy Ibacache, alcalde de Hualaihué, manifestó que “los logros de estas mujeres han sido más de los esperados, entre los que destaca el hecho de que se hayan podido conformar tres nuevas organizaciones de mujeres constituidas legalmente, mujeres que son independientes de cualquier programa y que pueden postular a fondos concursables y concretar sus iniciativas”.
Gloria Cotiart, una de las egresadas, describió al programa como “muy valioso, porque compartes con otras mujeres que están con las mismas o con más necesidades que uno, y porque los cursos fueron excelentes y a un costo cero. Por ejemplo, en el de gastronomía con productos marinos aprendimos técnicas para hacer maravillas con productos como el salmón y además se nos capacitó en montaje, vinos, etc. Y en el de orfebería mapuche desarrollé una capacidad que jamás pensé que tenía. A eso hay que sumar que tuvimos la posibilidad de adquirir herramientas y equipamiento para trabajar en lo que aprendimos, también de manera gratuita. La verdad es que estoy muy agradecida”.