LA TERMITA
La termita en un principio no era nada
pero después fue termita.
Y como fue termita decidió que sería una pequeña,
pero gran escultora.
Tomó sus herramientas
y subió por ramas,
troncos,
ventanas.
Y en cada sitio en que se detuvo
talló:
Aquí un pequeño planeta de canelo,
ahí una nube de sándalo,
ahí una jirafa de ciprés.
Y la pequeña termita
que en un principio no era nada
pero después fue termita
hizo pequeños universos de madera,
poblados de diminutas obras de arte
que viven quietas
y silenciosas
en ramas,
troncos,
una que otra ventana.
LA ABEJA
La abeja en un principio no era nada,
pero después fue una abeja.
E incluso antes de nacer y ser abeja soñó con
flores dulcísimas.
Despertó de su sueño y salió a conocer el mundo.
Y el mundo eran todos los colores.
Un tejido de estambres, pétalos, pistilos.
Ahí el gladiolo, la rosa, las dalias.
Ahí las margaritas y el jacinto.
Y pensó en el hombre, que al ver esto
dijo por primera vez la palabra PRIMAVERA
-¿podría alguien haber elegido un nombre más
perfecto?-
Y la abeja que en un principio no era nada
pero después fue una abeja,
y que incluso antes de nacer y ser abeja soñó con
flores dulcísimas,
movió sus pequeñas alas
-parecían hechas con tela de agua-
y voló, voló, voló
por los agujeros de su palabra preferida.
Algo dulce se prendió como líquido del sol
a la primera letra (P)
luego a la segunda (R), a la tercera (I)
y así (M) (A) (V) (E) (R) (A).
Junto a la abeja nació la miel:
Mezcla de zumbido y palabra preferida.
LA MOSCA
La mosca en un principio no era nada,
pero después fue mosca.
Y como era mosca se puso dos lentes enormes
-que con el tiempo se confundirían con ojos-
y salió a conocer el mundo.
Y pensó que el mundo era un cuaderno
con hojas de aire
donde anotar descubrimientos.
“Pájaros:
Círculos con abrigo de plumas
que cruzan la mañana del jardín
y cantan”.
“Nube:
Oveja del cielo del invierno”.
Y la mosca que antes no era nada
pero después fue mosca,
y que como fue mosca se puso dos lentes enormes
se fue por el mundo
escribiendo libros transparentes.
Las autoras
Estos poemas forman parte del libro El baile diminuto, de la periodista y escritora María José Ferrada (textos) y Sole Poirot (ilustraciones), el que fue recientemente publicado gracias al Fondo de Promoción del Libro del Fondo de Fomento del Libro y la Lectura 2010 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Otros libros de María José Ferrada son 12 historias minúsculas de la tierra, el cielo y el mar (Autoedición, Chile, 2005) y Un mundo raro, publicado en el 2010 con la editorial Kalandraka, España.
En 2011 creó Libros del Snark, una editorial autogestionada enfocada en la investigación y creación de libros artesanales con ediciones limitadas, junto a la ilustradora y diseñadora Francisca Yáñez. Próximamente publicará El idioma de las cosas con la editorial Jinete Azul, España y Las memorias de Hugo con la editorial Pehuén, Chile.
Sole Poirot es licenciada en artes visuales y grabadora. En España, donde vivió y trabajó por más de 6 años, realizó una especialidad en dibujo y una en ilustración creativa y comunicación visual.
En Chile y España ha trabajado como diseñadora e ilustradora para pequeñas editoriales. En el 2009 ilustró y diseñó el libro La Negra Ester, décimas ilustradas de Roberto Parra, Quilombo Ediciones. Ese mismo año, obtiene junto al músico Leonardo Fontecilla el Fondo de Fomento a la Música Nacional del CNCA para la realización del disco/ilustrado Estrellamar, un proyecto de musicalización e ilustración de poemas infantiles de Efraín Barquero. Desde el año 2010 Estrellamar es parte de la colección Lumen Infantil, de Random House Mondadori, Chile. Actualmente se encuentran preparando material para el lanzamiento de una segunda edición el 2012.
Más información en www.elbailediminuto.jimdo.com y en http://eiegrafica.blogspot.com/.