Dominado por casquetes de hielo y milenarios bosques de lenga se encuentra el aislado Lago Palena, emplazado en la Reserva Nacional del mismo nombre. Esta reserva fue creada en 1965 con la finalidad de preservar el huemul, las especies arbóreas y su paisaje natural. Posee una superficie de 41.380 hectáreas.
Para acceder a él se necesita pedir autorización a CONAF y contar con un guía experimentado. Esta maravilla natural es binacional, pertenece a Chile y a Argentina, donde recibe el nombre de Lago General Winter. Es interesante agregar que sólo se puede visitar en verano, ya que debido a las malas condiciones climáticas es imposible acceder a él, de hecho, CONAF mantiene un guardaparques de diciembre a marzo, cerrando la zona a visitas el resto del año.
El trayecto es bastante largo, puede demorar hasta 2 días, y se puede hacer caminando o a caballo, ya que no hay manera de llegar en vehículo. En el trayecto puede detenerse en el sector El Azul, a mitad de camino, donde hay un bed and breakfast, o seguir desde allí una caminata de 5 horas para llegar a las orillas del Lago Palena, donde hay un camping bastante bien equipado.
A pesar de estas dificultades y su lejanía, la visita al Lago Palena es un paseo que se verá recompensado por lo único del lugar, con su espejo de aguas cristalinas a 900 metros del nivel del mar, todo con un telón de fondo conformado por cumbres nevadas y hielos. Simplemente impresionante.